La ilustración y la nota fueron tomadas del sitio web del Gobierno Municipal de Sucre dedicado al bicentenario
"HACE CASI 200 AÑOS
En cuestión de dos años y diez meses, Bolivia y Chuquisaca celebrarán el bicentenario del 25 de mayo de 1809.
Debieran celebrarlo también los países de América del Sur, pero la fecha, con un año de diferencia (1810) es más conocida en Sudamérica y está vinculada con la Revolución de Mayo de la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de La Plata.
Sin embargo, el movimiento rioplantense no se explica por si solo si no se mira en retrospectiva histórica lo que sucedió, doce meses antes, en la vieja ciudad de Chuquisaca, cabeza de la Real Audiencia de Charcas y núcleo del fermento universitario que un 25 de mayo de 1809 inflamó al campanario y suscitó en las provincias altoperuanas el sentimiento de independencia y la adhesión a la causa de la libertad.
De ese modo, la Revolución de Buenos Aires es efecto y consecuencia directa de los sucesos producidos en el Alto Perú; ora en Chuquisaca, ora en La Paz…
Quizá por ello, la conmemoración del 25 de mayo de 1810, por parte del Gobierno de Buenos Aires y del Gobierno argentino, ha sido encarada desde hace mucho tiempo con una visión de país y con la perspectiva de hacer realidad objetivos nacionales sepultados el siglo XX por el desvarío político de los gobernantes.
Lo propio acontece en Chile, acaso el país más aventajado en la organización del jubileo que tendrá lugar el 2010 en el país trasandino. O en el Ecuador, que vislumbra su bicentenario dos meses después del que se conmemorará en Sucre, y un mes después del bicentenario del 16 de julio de 1809.
América toda se prepara, en algunos países más que en otros, para celebrar el llamado de la libertad que sacudió, a comienzos del siglo XIX, las estructuras de un sistema colonial excluyente y autoritario."
En cuestión de dos años y diez meses, Bolivia y Chuquisaca celebrarán el bicentenario del 25 de mayo de 1809.
Debieran celebrarlo también los países de América del Sur, pero la fecha, con un año de diferencia (1810) es más conocida en Sudamérica y está vinculada con la Revolución de Mayo de la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de La Plata.
Sin embargo, el movimiento rioplantense no se explica por si solo si no se mira en retrospectiva histórica lo que sucedió, doce meses antes, en la vieja ciudad de Chuquisaca, cabeza de la Real Audiencia de Charcas y núcleo del fermento universitario que un 25 de mayo de 1809 inflamó al campanario y suscitó en las provincias altoperuanas el sentimiento de independencia y la adhesión a la causa de la libertad.
De ese modo, la Revolución de Buenos Aires es efecto y consecuencia directa de los sucesos producidos en el Alto Perú; ora en Chuquisaca, ora en La Paz…
Quizá por ello, la conmemoración del 25 de mayo de 1810, por parte del Gobierno de Buenos Aires y del Gobierno argentino, ha sido encarada desde hace mucho tiempo con una visión de país y con la perspectiva de hacer realidad objetivos nacionales sepultados el siglo XX por el desvarío político de los gobernantes.
Lo propio acontece en Chile, acaso el país más aventajado en la organización del jubileo que tendrá lugar el 2010 en el país trasandino. O en el Ecuador, que vislumbra su bicentenario dos meses después del que se conmemorará en Sucre, y un mes después del bicentenario del 16 de julio de 1809.
América toda se prepara, en algunos países más que en otros, para celebrar el llamado de la libertad que sacudió, a comienzos del siglo XIX, las estructuras de un sistema colonial excluyente y autoritario."
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